8 Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, con señales y milagros;
9 nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.
10 Y ahora, Jehová, he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste.”»Tú dejarás las primicias delante de Jehová, tu Dios, y adorarás delante de Jehová, tu Dios.
11 Luego te alegrarás de todo el bien que Jehová, tu Dios, te haya dado a ti y a tu casa, tanto tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
12 »El tercer año, el año del diezmo, cuando acabes de separar todo el diezmo de tus frutos, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman en tus aldeas hasta saciarse.
13 Y dirás delante de Jehová, tu Dios:»“He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos ni me he olvidado de ellos.
14 No he comido de ello en mi luto, ni he gastado de ello estando yo impuro, ni de ello he ofrecido a los muertos. He obedecido a la voz de Jehová, mi Dios, y he hecho conforme a todo lo que me has mandado.