1 Después de estas cosas, sosegada ya la ira del rey Asuero, se acordó éste de Vasti, de lo que ella había hecho, y de la sentencia contra ella.
2 Entonces dijeron los criados del rey, sus cortesanos: «Busquen para el rey jóvenes vírgenes de buen parecer.
3 Nombre el rey personas en todas las provincias de su reino que lleven a todas las jóvenes vírgenes de buen parecer a Susa, residencia real, a la casa de las mujeres, al cuidado de Hegai, eunuco del rey, guardián de las mujeres, y que les den sus atavíos;
4 y la joven que agrade al rey, reine en lugar de Vasti.» Esto agradó al rey, y así lo hizo.
5 En Susa, la residencia real, había un judío cuyo nombre era Mardoqueo hijo de Jair hijo de Simei, hijo de Cis, del linaje de Benjamín,