19 Entonces dijeron a Moisés:—Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
20 Moisés respondió al pueblo:—No temáis, pues Dios vino para probaros, para que su temor esté ante vosotros y no pequéis.
21 Y mientras el pueblo se mantenía alejado, Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
22 Jehová dijo a Moisés:«Así dirás a los hijos de Israel: “Vosotros habéis visto que os he hablado desde el cielo.
23 No os hagáis dioses de plata ni dioses de oro para ponerlos junto a mí.
24 Me harás un altar de tierra, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas. En todo lugar donde yo haga que se recuerde mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
25 Y si me haces un altar de piedras, no las labres de cantería, porque si alzas tus herramientas sobre él, lo profanarás.