13 »”Porque así ha dicho Jehová, el Señor: Al cabo de cuarenta años recogeré a Egipto de entre los pueblos entre los cuales hubieran sido esparcidos;
14 volveré a traer los cautivos de Egipto y los llevaré a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y allí serán un reino despreciable.
15 En comparación con los otros reinos será el más humilde: nunca más se elevará sobre las naciones, porque yo los rebajaré para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones.
16 Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos. Y sabrán que yo soy Jehová, el Señor.”»
17 Aconteció en el año veintisiete, en el mes primero, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
18 «Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo a su ejército prestar un arduo servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado rapada y toda espalda desollada; y ni él ni su ejército recibieron paga de Tiro por el servicio que prestó contra ella.
19 Por tanto, así ha dicho Jehová, el Señor: “He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; él tomará sus riquezas, recogerá sus despojos y arrebatará el botín, y así habrá paga para su ejército.