Ezequiel 43:7-13 RVR1995

7 La voz me dijo: «Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré para siempre entre los hijos de Israel. Nunca más profanará mi santo nombre la casa de Israel (ni ellos ni sus reyes) con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes en sus lugares altos.

8 Porque poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando solo una pared entre yo y ellos, han contaminado mi santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor.

9 Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones y los cadáveres de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.

10 Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa: que se avergüencen de sus pecados y que midan el diseño de ella.

11 Y si se avergüenzan de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, todas sus formas, todas sus descripciones, todas sus configuraciones y todas sus leyes. Descríbelo delante de sus ojos, para que guarden todos sus detalles y todas sus reglas, y las pongan por obra.

12 Ésta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, en todo su contorno, será santísimo. Ésta es la ley de la casa.»

13 Éstas son las medidas del altar por codos de a codo y palmo menor: la base, de un codo de alto y un codo de ancho; y la moldura de su borde alrededor, de un palmo. Éste será el zócalo del altar.