13 Pero los habitantes de Sodoma eran malos y cometían horribles pecados contra Jehová.
14 Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: «Alza ahora tus ojos y, desde el lugar donde estás, mira al norte y al sur, al oriente y al occidente.
15 Toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
16 Haré tu descendencia como el polvo de la tierra: que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.
17 Levántate y recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, porque a ti te la daré.»
18 Así pues, Abram levantó su tienda, se fue y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, donde edificó un altar a Jehová.