25 Entonces edificó allí un altar e invocó el nombre de Jehová. Plantó allí su tienda, y abrieron allí un pozo los siervos de Isaac.
26 Abimelec vino desde Gerar adonde él estaba. Y con él vinieron Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.
27 Isaac les dijo:—¿Por qué venís a mí, si me habéis aborrecido y me habéis echado de entre vosotros?
28 Ellos respondieron:—Hemos visto que Jehová está contigo, y dijimos: “Haya ahora juramento entre nosotros.” Haremos contigo este pacto:
29 Tú no nos harás ningún mal, pues nosotros no te hemos tocado; solamente te hemos hecho bien y te dejamos partir en paz. Tú eres ahora bendito de Jehová.
30 Entonces él les ofreció un banquete, y comieron y bebieron.
31 Se levantaron de madrugada y se hicieron mutuo juramento. Luego Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.