19 —Yo soy Esaú tu primogénito —respondió Jacob—. He hecho como me dijiste. Levántate ahora, siéntate y come de mi caza, para que me bendigas.
20 Entonces Isaac dijo a su hijo:—¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío?Jacob respondió:—Porque Jehová, tu Dios, hizo que la encontrara delante de mí.
21 Isaac dijo a Jacob:—Acércate ahora y te palparé, hijo mío, para ver si eres o no mi hijo Esaú.
22 Se acercó Jacob a su padre Isaac, quien lo palpó, y dijo: «La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las de Esaú.»
23 Y no lo reconoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y lo bendijo.
24 Volvió a preguntar Isaac:—¿Eres tú mi hijo Esaú?Jacob respondió:—Yo soy.
25 Dijo entonces:—Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga.Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.