14 Les dijeron:—No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso, porque entre nosotros es abominación.
15 Pero con esta condición os complaceremos: que os hagáis como nosotros, y se circuncide entre vosotros todo varón.
16 Entonces os daremos nuestras hijas, y tomaremos nosotros las vuestras; habitaremos con vosotros y seremos un pueblo.
17 Pero si no nos prestáis oído en lo de circuncidaros, tomaremos nuestra hija y nos iremos.
18 Parecieron bien sus palabras a Hamor y a Siquem hijo de Hamor.
19 Y no tardó el joven en hacer aquello, porque la hija de Jacob le había agradado. Él mismo era el más distinguido en toda la casa de su padre.
20 Entonces Hamor y su hijo Siquem fueron a la puerta de su ciudad y hablaron a los hombres del lugar, diciéndoles: