13 pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham de manos de Efrón, el heteo, junto con el mismo campo, para heredad de sepultura, al oriente de Mamre.
14 Después que lo hubo sepultado, regresó José a Egipto, él, sus hermanos y todos los que subieron con él a sepultar a su padre.
15 Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron:—Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.
16 Entonces enviaron a decir a José: «Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:
17 “Así diréis a José: ‘Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque te trataron mal’”; por eso, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre.» Y José lloró mientras hablaban.
18 Llegaron también sus hermanos, se postraron delante de él y dijeron:—Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
19 Pero José les respondió:—No temáis, pues ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?