7 Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos del faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
8 toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, sus ovejas y sus vacas.
9 Subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande.
10 Llegaron hasta la era de Atad, al otro lado del Jordán, y lloraron e hicieron grande y muy triste lamentación. Allí José hizo duelo por su padre durante siete días.
11 Al ver los habitantes de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: «Llanto grande es éste de los egipcios.» Por eso, a aquel lugar que está al otro lado del Jordán se le llamó Abel-mizraim.
12 Sus hijos, pues, hicieron con él según les había mandado,
13 pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham de manos de Efrón, el heteo, junto con el mismo campo, para heredad de sepultura, al oriente de Mamre.