8 Ahora bien, Jehová, tú eres nuestro padre;nosotros somos el barro y tú el alfarero.Así que obra de tus manossomos todos nosotros.
9 No te enojes sobremanera, Jehová,ni tengas perpetua memoria de la iniquidad.¡Míranos ahora, pues pueblo tuyo somos todos nosotros!
10 Tus santas ciudades están desiertas,Sión es un desierto,Jerusalén una desolación.
11 La casa de nuestro santuarioy de nuestro renombre,en la cual te alabaron nuestros padres,fue consumida por el fuego.¡Todas nuestras cosas preciosashan sido destruidas!
12 ¿Te quedarás quieto, Jehová,ante estas cosas?¿Callarás y nos afligirás sobremanera?