2 «Ve a casa de los recabitas, habla con ellos e introdúcelos en la casa de Jehová, en uno de los aposentos, y dales a beber vino.»
3 Tomé entonces a Jaazanías hijo de Jeremías hijo de Habasinías, a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la familia de los recabitas,
4 y los llevé a la casa de Jehová, al aposento de los hijos de Hanán hijo de Igdalías, hombre de Dios, el cual estaba junto al aposento de los jefes, que estaba sobre el aposento de Maasías hijo de Salum, guarda de la puerta.
5 Puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: «Bebed vino.»
6 Pero ellos dijeron: «No beberemos vino, porque Jonadab hijo de Recab, nuestro padre, nos ordenó diciendo: “No beberéis jamás vino, vosotros ni vuestros hijos.
7 No edificaréis casa y no sembraréis sementera ni plantaréis viña ni la retendréis, sino que habitaréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días sobre la faz de la tierra donde vosotros habitáis.”
8 Y nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro padre Jonadab hijo de Recab en todas las cosas que nos mandó: no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros ni nuestras mujeres ni nuestros hijos ni nuestras hijas;