6 En el mes cuarto, a los nueve días del mes, cuando el hambre en la ciudad era ya tan grave que no había pan para el pueblo,
7 se abrió una brecha en el muro de la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron. Salieron de noche de la ciudad por el camino de la puerta entre los dos muros que había cerca del jardín del rey, y se fueron por el camino del Arabá mientras los caldeos mantenían su cerco a la ciudad.
8 Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey hasta la llanura de Jericó. Allí dieron alcance a Sedequías, a quien todo su ejército había abandonado.
9 Entonces apresaron al rey y lo llevaron ante el rey de Babilonia, a Ribla, en tierra de Hamat, donde pronunció sentencia contra él.
10 Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías ante sus ojos; y también degolló en Ribla a todos los jefes de Judá.
11 A Sedequías, el rey de Babilonia le sacó los ojos, lo ató con grillos y lo hizo llevar a Babilonia, donde lo encarceló hasta el día de su muerte.
12 En el mes quinto, a los diez días del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía permanecer cerca del rey de Babilonia.