22 —Jehová, Dios de los dioses, Jehová, Dios de los dioses, él sabe y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por infidelidad contra Jehová, no nos salves hoy.
23 Si nos hemos edificado altar para apartarnos de Jehová, o para presentar holocaustos u ofrendas, o para hacer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande.
24 Lo hicimos más bien por temor de que mañana vuestros hijos digan a nuestros hijos: “¿Qué tenéis vosotros que ver con Jehová, el Dios de Israel?
25 Jehová ha puesto por lindero el Jordán entre nosotros y vosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad. ¡No tenéis vosotros parte con Jehová!” Y así vuestros hijos harían que nuestros hijos dejaran de temer a Jehová.
26 Por esto nos dijimos: “Edifiquemos ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios,
27 sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros y entre los que vendrán después de nosotros, de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de él con nuestros holocaustos, nuestros sacrificios y nuestras ofrendas de paz; para que no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: ‘Vosotros no tenéis parte con Jehová.’”
28 Nosotros, pues, nos dijimos: “Si acontece que en lo por venir nos dicen tal cosa a nosotros o a nuestros descendientes, entonces responderemos: ‘Mirad la forma del altar de Jehová, el cual construyeron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino como un testimonio entre nosotros y vosotros.’”