18 Luego que hubo entregado el presente, Aod despidió a la gente que lo había acompañado,
19 pero al llegar a los ídolos que están en Gilgal, regresó y dijo a Eglón:—Rey, una palabra secreta tengo que decirte.El rey dijo entonces:—Calla.Y mandó que salieran de delante de él todos los que allí se encontraban.
20 Y estando él sentado solo en su sala de verano, se le acercó Aod y le dijo:—Tengo una palabra de Dios para ti.Eglón se levantó de la silla.
21 Entonces alargó Aod su mano izquierda, tomó el puñal de su lado derecho y se lo metió por el vientre
22 de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura de Eglón cubrió la hoja, pues Aod no sacó el puñal de su vientre. Y se derramó el excremento.
23 Aod salió al corredor, cerró tras sí las puertas de la sala y las aseguró con el cerrojo.
24 Cuando ya había salido, vinieron los siervos del rey, quienes al ver las puertas de la sala cerradas, dijeron:«Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano.»