33 Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y cruzando el Jordán acamparon en el valle de Jezreel.
34 Entonces el espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.
35 Envió mensajeros por todo Manasés, y también ellos se le unieron; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a su encuentro.
36 Gedeón dijo a Dios:«Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho,
37 he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; si el rocío está sobre el vellón solamente, y queda seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho.»
38 Y así aconteció, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón para sacarle el rocío, y llenó con él un tazón de agua.
39 Pero Gedeón dijo a Dios:«No se encienda tu ira contra mí si hablo de nuevo: probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío caiga sobre la tierra.»