10 »El sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras, no descubrirá su cabeza ni rasgará sus vestidos
11 ni entrará donde haya alguna persona muerta; ni por su padre ni por su madre se contaminará.
12 No saldrá del santuario ni profanará el santuario de su Dios, porque tiene sobre él la consagración del aceite de la unción de su Dios. Yo, Jehová.
13 »Tomará por esposa a una mujer virgen.
14 No tomará viuda, ni repudiada, ni infame ni ramera, sino que tomará de su pueblo una virgen por mujer,
15 para que no profane su descendencia entre su pueblo, porque yo, Jehová, soy el que los santifico.»
16 Jehová habló a Moisés y le dijo: