12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, señales, prodigios y milagros,
13 porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!
14 Ahora, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré una carga, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos.
15 Y yo, con el mayor placer, gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
16 Pero admitamos esto: Yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os atrapé con engaño.
17 ¿Acaso os he engañado por medio de alguno de los que he enviado a vosotros?
18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu? ¿No hemos seguido en las mismas pisadas?