14 Pero el entendimiento de ellos se embotó, porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo sin descorrer, el cual por Cristo es quitado.
15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo será quitado.
17 El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.