2 Seguramente habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros,
3 pues por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente.
4 Al leerlo podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,
5 el cual en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
7 del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la acción de su poder.
8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las insondables riquezas de Cristo,