9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema.
10 ¿Acaso busco ahora la aprobación de los hombres o la de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
11 Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es invención humana,
12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
13 Ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios y la asolaba.
14 En el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres.
15 Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por su gracia,