22 pues está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de la esclava y el otro de la libre.
23 Pero el de la esclava nació según la carne; pero el de la libre, en virtud de la promesa.
24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar,
25 pues Agar es el monte Sinaí, en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, ya que ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
26 Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre,
27 pues está escrito:«¡Regocíjate, estéril, tú que no das a luz;grita de júbilo y clama,tú que no tienes dolores de parto!,porque más son los hijos de la abandonada que los de la que tiene marido.»
28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.