4 La gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles.
5 Pero sucedió que los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a maltratarlos y apedrearlos;
6 y ellos, al darse cuenta, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina,
7 y allí predicaban el evangelio.
8 Cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.
9 Éste oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos y viendo que tenía fe para ser sanado,
10 dijo a gran voz:—¡Levántate derecho sobre tus pies!Él saltó y anduvo.