3 declarando y exponiendo por medio de las Escrituras que era necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos. Y decía: «Jesús, a quien yo os anuncio, es el Cristo.»
4 Algunos de ellos creyeron y se juntaron con Pablo y con Silas; asimismo un gran número de griegos piadosos, y mujeres nobles no pocas.
5 Celosos, entonces, los judíos que no creían, tomaron consigo algunos ociosos, hombres malos, con los que juntaron una turba y alborotaron la ciudad. Asaltaron la casa de Jasón, e intentaban sacarlos al pueblo,
6 pero como no los hallaron, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: «Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá,
7 y Jasón los ha recibido. Todos ellos contravienen los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús.»
8 Al oír esto, el pueblo y las autoridades de la ciudad se alborotaron.
9 Pero después de obtener fianza de Jasón y de los demás, los soltaron.