4 Pero Festo respondió que Pablo estaba custodiado en Cesarea, adonde él mismo partiría en breve.
5 “Los que de vosotros puedan” —dijo—, “desciendan conmigo, y si hay algún crimen en este hombre, acúsenlo.”
6 Estuvo entre ellos no más de ocho o diez días, y luego fue a Cesarea; al siguiente día se sentó en el tribunal y mandó que fuera traído Pablo.
7 Cuando éste llegó, lo rodearon los judíos que habían venido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar.
8 Pablo se defendía diciendo:—Ni contra la Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra César he pecado en nada.
9 Pero Festo, queriendo congraciarse con los judíos, le preguntó a Pablo:—¿Quieres subir a Jerusalén y ser juzgado allá de estas cosas delante de mí?
10 Pablo dijo:—Ante el tribunal de César estoy, donde debo ser juzgado. A los judíos no les he hecho ningún agravio, como tú sabes muy bien.