20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
21 Ellos entonces, después de amenazarlos, los soltaron, no hallando ningún modo de castigarlos, por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,
22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.
23 Al ser puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Ellos, al oírlo, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: «Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
25 que por boca de David tu siervo dijiste:»“¿Por qué se amotinan las gentesy los pueblos piensan cosas vanas?
26 Se reunieron los reyes de la tierray los príncipes se juntaron en unocontra el Señor y contra su Cristo.”