22 ya que el hombre en quien se había hecho este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.
23 Al ser puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Ellos, al oírlo, alzaron unánimes la voz a Dios y dijeron: «Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
25 que por boca de David tu siervo dijiste:»“¿Por qué se amotinan las gentesy los pueblos piensan cosas vanas?
26 Se reunieron los reyes de la tierray los príncipes se juntaron en unocontra el Señor y contra su Cristo.”
27 »Y verdaderamente se unieron en esta ciudad Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste,
28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.