11 No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal (para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera, no por las obras sino por el que llama),
12 cuando Dios le dijo a Rebeca: «El mayor servirá al menor.»
13 Como está escrito: «A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.»
14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera!,
15 pues a Moisés dice: «Tendré misericordia del que yo tenga misericordia y me compadeceré del que yo me compadezca.»
16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia,
17 porque la Escritura dice al faraón: «Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.»