10 Y volvieron los discípulos a los suyos.
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro,
12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.
13 Y le dijeron:—Mujer, ¿por qué lloras?Les dijo:—Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.
14 Dicho esto, se volvió y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús.
15 Jesús le dijo:—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?Ella, pensando que era el jardinero, le dijo:—Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo llevaré.
16 Jesús le dijo:—¡María!Volviéndose ella, le dijo:—¡Raboni! —que significa: «Maestro».