5 Y, asomándose, vio los lienzos puestos allí, pero no entró.
6 Luego llegó Simón Pedro tras él, entró en el sepulcro y vio los lienzos puestos allí,
7 y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.
8 Entonces entró también el otro discípulo que había venido primero al sepulcro; y vio, y creyó,
9 pues aún no habían entendido la Escritura: que era necesario que él resucitara de los muertos.
10 Y volvieron los discípulos a los suyos.
11 Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro,