29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo:—Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios,
30 pues en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.
31 Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando afirmó:
32 “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.
33 Al oír esto, la gente se admiraba de su doctrina.
34 Entonces los fariseos, cuando oyeron que había hecho callar a los saduceos, se reunieron.
35 Y uno de ellos, intérprete de la Ley, preguntó para tentarlo, diciendo: