14 »El reino de los cielos es como un hombre que, yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.
15 A uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 El que recibió cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que recibió dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19 »Después de mucho tiempo regresó el señor de aquellos siervos y arregló cuentas con ellos.
20 Se acercó el que había recibido cinco talentos y trajo otros cinco talentos, diciendo: “Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.”