31 »Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; entonces apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo,
35 porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis;
36 estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme.”
37 Entonces los justos le responderán diciendo: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber?