4 Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos,
5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes.
7 Preséntate tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, mostrando integridad, seriedad,
8 palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de vosotros.
9 Exhorta a los esclavos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones.
10 Que no roben, sino que se muestren fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios, nuestro Salvador.