26 Y él habló á la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos impíos hombres, y no toquéis ninguna cosa suya, por que no perezcáis en todos sus pecados.
27 Y apartáronse de las tiendas de Coré, de Dathán, y de Abiram en derredor: y Dathán y Abiram salieron y pusiéronse á las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, y sus hijos, y sus chiquitos.
28 Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas: que no de mi corazón las hice.
29 Si como mueren todos los hombres murieren éstos, ó si fueren ellos visitados á la manera de todos los hombres, Jehová no me envió.
30 Mas si Jehová hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron á Jehová.
31 Y aconteció, que en acabando él de hablar todas estas palabras, rompióse la tierra que estaba debajo de ellos:
32 Y abrió la tierra su boca, y tragólos á ellos, y á sus casas, y á todos los hombres de Coré, y á toda su hacienda.