3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
4 Porque mil años delante de tus ojos, Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.
5 Háceslos pasar como avenida de aguas; son como sueño; Como la hierba que crece en la mañana:
6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca.
7 Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos conturbados.
8 Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros á la luz de tu rostro.
9 Porque todos nuestros días declinan á causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento.