5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
6 Y el ángel de Jehová protestó al mismo Josué, diciendo:
7 Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza.
8 Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones simbólicos: He aquí, yo traigo á mi siervo, el Pimpollo.
9 Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
10 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros llamará á su compañero debajo de la vid, y debajo de la higuera.