23 De manera que, si toda la iglesia se juntare en uno, y todos hablan lenguas, y entran indoctos ó infieles, ¿no dirán que estáis locos?
24 Mas si todos profetizan, y entra algún infiel ó indocto, de todos es convencido, de todos es juzgado;
25 Lo oculto de su corazón se hace manifiesto: y así, postrándose sobre el rostro, adorará á Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros.
26 ¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os juntáis, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: hagáse todo para edificación.
27 Si hablare alguno en lengua extraña, sea esto por dos, ó á lo más tres, y por turno; mas uno interprete.
28 Y si no hubiere intérprete, calle en la iglesia, y hable á sí mismo y á Dios.
29 Asimismo, los profetas hablen dos ó tres, y los demás juzguen.