3 Mas si alguno ama á Dios, el tal es conocido de él.
4 Acerca, pues, de las viandas que son saacrificadas á los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios.
5 Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, ó en el cielo, ó en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),
6 Nosotros empero no tenemos más de un Dios, el Padre, del cual son todas las cosas, y nosotros en él: y un Señor Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por él.
7 Mas no en todos hay esta ciencia: porque algunos con conciencia del ídolo hasta aquí, comen como sacrificado á ídolos; y su conciencia, siendo flaca, es contaminada.
8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos á Dios: porque ni que comamos, seremos más ricos; ni que no comamos, seremos más pobres.
9 Mas mirad que esta vuestra libertad no sea tropezadero á los que son flacos.