15 El Señor envió al ángel a Jerusalén, para que la destruyera; pero cuando el Señor lo vio destruirla, le pesó haberle enviado ese mal y le dijo al ángel destructor:«¡Basta ya! ¡Detente!»En ese momento el ángel del Señor estaba junto a la era de Ornán el jebuseo.