12 Si quieres salvar tu vida y la de tu hijo Salomón, te ruego que hagas lo que te voy a aconsejar.
13 Preséntate ahora mismo ante el rey David, y dile: “¿Recuerda Su Majestad la promesa que le hizo a esta sierva suya, de que mi hijo Salomón sería rey después de Su Majestad, y que él ocuparía el trono? ¿Por qué, entonces, Adonías es el nuevo rey?”
14 Y mientras tú estés hablando con el rey, yo entraré y confirmaré tus palabras.»
15 Betsabé fue a ver al rey en su habitación. Como éste era ya muy anciano, Abisag la sunamita lo atendía en todo.
16 Betsabé se inclinó ante el rey, e hizo una reverencia. Y el rey le preguntó:«¿Te pasa algo?»
17 Betsabé le respondió:«Su Majestad juró a esta sierva suya, poniendo por testigo al Señor su Dios, que mi hijo Salomón reinaría después de Su Majestad, y que él ocuparía el trono.
18 Pero al parecer Su Majestad ignora que Adonías se ha proclamado rey.