23 Los hechos de Asa, y el poder que tuvo y las ciudades que edificó, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. Cuando Asa envejeció, se enfermó de los pies
24 y fue a reunirse con sus antepasados y fue sepultado con ellos en la ciudad de David. En su lugar reinó su hijo Josafat.
25 Cuando el rey Asa tenía dos años de reinar sobre Judá, Nadab hijo de Jeroboán comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años.
26 Pero hizo lo malo a los ojos del Señor; siguió el mal ejemplo de su padre y cometió los mismos pecados con que hizo pecar a Israel.
27 Entonces Basá, que era hijo de Ajías y nieto de Isacar, conspiró contra Nadab y lo hirió de muerte en Guibetón, tierra de filisteos, porque Nadab y todo el ejército israelita habían sitiado la ciudad.
28 Nadab murió a manos de Basá, y éste reinó en su lugar. Para entonces, Asa llevaba tres años de reinar sobre Judá.
29 Y tan pronto como Basá llegó al trono, mató a toda la familia de Jeroboán, sin dejar con vida a nadie, tal y como lo había dicho el Señor a su siervo Ajías el silonita.