24 A Semer, Omri le compró el monte de Samaria a cambio de sesenta y seis kilos de plata, y allí en ese monte edificó la ciudad de Samaria, a la que llamó así en recuerdo de Semer, el dueño de ese monte.
25 Pero Omri hizo lo malo a los ojos del Señor. Su pecado fue peor que el de los reyes anteriores,
26 pues siguió los malos pasos de Jeroboán hijo de Nabat e hizo pecar al pueblo de Israel, pues con sus ídolos provocó el enojo del Señor, Dios de Israel.
27 Todos los hechos de Omri, y sus hazañas militares, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
28 Y Omri fue a reunirse con sus antepasados, y fue sepultado en Samaria. En su lugar reinó su hijo Ajab.
29 Ajab hijo de Omri comenzó a reinar sobre Israel cuando el rey Asa tenía treinta y ocho años de reinar sobre Judá.
30 Ajab reinó veintidós años sobre Israel en Samaria, pero a los ojos del Señor sus hechos fueron peores que los de todos los que reinaron antes de él.