20 luego, clamó al Señor y le dijo:«Señor, mi Dios, ¿acaso a la viuda que me hospedó en su casa, y que me dio de comer, vas a afligirla dejando morir a su hijo?»
21 Dicho esto, se tendió sobre el niño tres veces, mientras clamaba al Señor con estas palabras:«Señor y Dios mío, te ruego que le devuelvas la vida a este niño.»
22 El Señor oyó su petición, y el alma del niño volvió a su cuerpo, y el niño recobró la vida.
23 Entonces el profeta tomó al niño y lo llevó con su madre, y le dijo:«Mira, ¡tu hijo está vivo!»
24 Entonces la mujer le dijo:«Hoy he comprobado que tú eres un varón de Dios, y que en tus labios la palabra del Señor se hace verdad.»