10 Igualmente, construyó un aposento alrededor del templo, el cual tenía poco más de dos metros de altura y se apoyaba en el muro con unas vigas de cedro.
11 La palabra del Señor vino a Salomón, y le dijo:
12 «En relación con el templo que estás construyendo, yo cumpliré la promesa que le hice a tu padre David, siempre y cuando tú obedezcas mis estatutos y mis decretos, y pongas en práctica mis mandamientos;
13 entonces yo habitaré en el templo, en medio de los israelitas, y nunca abandonaré a mi pueblo.»
14 Salomón terminó de construir el templo.
15 Luego recubrió sus paredes con tablas de cedro por dentro y por fuera, hasta las vigas del techo, y el piso lo cubrió con madera de ciprés.
16 En la parte final del templo construyó un edificio de nueve metros y lo recubrió con tablas de cedro de arriba abajo. Este espacio es el lugar santísimo.