23 Salomón mandó esculpir en madera de olivo dos querubines, cada uno de los cuales medía cuatro y medio metros de alto.
24 Cada ala extendida medía poco más de dos metros, de modo que las alas, de punta a punta, medían cuatro y medio metros.
25 Ambos querubines eran idénticos en altura y estaban hechos del mismo material.
26 La altura de cada querubín era de cuatro y medio metros.
27 Estos querubines fueron puestos dentro del templo, en el lugar santísimo, con las alas extendidas; el ala de cada uno tocaba la pared opuesta, y una y otra se tocaban por las puntas y se unían en el centro del templo.
28 También a los querubines los recubrió de oro.
29 En las paredes del templo, lo mismo afuera que adentro, mandó tallar figuras de querubines, palmeras y botones en flor.