25 Y desde aquel día y hasta la fecha, esto quedó establecido como una ley y ordenanza en Israel.
26 Cuando David llegó a Siclag, tomó parte del botín y lo repartió entre sus amigos, los ancianos de Judá, junto con este mensaje: «Aquí tienen este presente. Se lo quitamos a los enemigos del Señor, y es para ustedes.»
27 El regalo se lo envió a los que vivían en Betel, en Ramot del Néguev, en Jatir,
28 en Aroer, en Sifmot, en Estemoa,
29 en Racal, en las ciudades de Yeramel, en las ciudades de los quenitas,
30 en Jormá, en Corasán, en Atac,
31 en Hebrón, y en todos los lugares donde David había estado con sus hombres.