12 Ellas les respondieron:«Sí, pero más adelante. Dense prisa, porque hoy ha venido a la ciudad para acompañar al pueblo, que va a ofrecer sacrificios en el santuario que está en lo alto del cerro.
13 En cuanto entren en la ciudad lo van a ver, pero búsquenlo antes de que suba al santuario para el banquete, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, ya que es él quien bendice el sacrificio; después de eso, comen los invitados. Vayan ahora mismo, y lo hallarán.»
14 Ellos se dirigieron a la ciudad, y cuando llegaron al centro, Samuel ya venía hacia ellos y en dirección al santuario del cerro.
15 Pero el Señor ya había hablado con Samuel un día antes de que Saúl llegara. Le había dicho:
16 «Prepárate, porque mañana a esta misma hora te enviaré a un joven benjaminita. Vas a consagrarlo como rey de mi pueblo Israel, pues él lo va a salvar de los filisteos. El clamor de mi pueblo ha llegado a mis oídos, y yo he puesto en ellos mis ojos.»
17 En cuanto Samuel vio a Saúl, el Señor le dijo:«Éste es el hombre de quien te hablé. Éste es el que va a gobernar a mi pueblo.»
18 En cuanto Saúl vio que Samuel entraba en la ciudad, se acercó a él y le dijo:«Te ruego que me digas dónde vive el vidente.»