11 Ya he puesto en ella el arca, en donde está el pacto que el Señor celebró con los hijos de Israel.»
12 Enseguida, ante toda la congregación de Israel, Salomón se puso delante del altar del Señor y extendió los brazos.
13 Como Salomón había hecho un estrado cuadrado de bronce que medía poco más de dos metros por lado y casi un metro y medio de alto, y lo había puesto en medio del atrio, se subió a éste, se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y con los brazos extendidos al cielo dijo:
14 «Señor, Dios de Israel, no hay en el cielo ni en la tierra un Dios que se compare a ti, que cumples el pacto y eres misericordioso con tus siervos que de todo corazón caminan delante de ti.
15 Tú has cumplido tu promesa a tu siervo David, mi padre; con tus labios lo dijiste, y con tu mano lo has cumplido, como hoy se puede ver.
16 Ahora, Señor y Dios de Israel, cumple tu promesa a tu siervo David, mi padre, cuando le dijiste: “No faltará delante de mí un varón, hijo tuyo, que se siente en el trono de Israel, siempre y cuando tus hijos vigilen sus pasos y sigan mi ley, como lo has hecho tú delante de mí.”
17 »Ahora, Señor y Dios de Israel, que se cumpla la promesa que le hiciste a tu siervo David.